Desintoxicandome
I
Despierta el dÃa a la misma hora en que mueren mis alas
Sofoca mi voz todo este espacio limpio,
este suelo vacio de monedas
y camisas arrugadas...
En fin,
un suelo vacio de restos de amor.
Todo sigue intacto,
en el mismo espacio de aquel tiempo
donde no solo amanecÃa en mi ventana.
El mundo no sabe que este orden solo es ausencia,
que la primavera en mi rostro es pasado,
es intento de sobrevivir sin preguntas.
El mundo no sabe que lloro bajito,
que sigo diciendo tu nombre, tres veces…
Por si acaso la magia existe.
Ignoran que el silencio de mi verso es duelo,
de ausencia de ti, de toda palabra…
de ver una y otra vez en el espejo
un rostro que pregunta, cada amanecer lacerado,
¿volverá antes de que envejezca?.