Anatomía de la Apuesta
A ti, para siempre.
A la hora del amor,
apuesto a tu cuerpo
que una y otras vez
se cuece entre mis manos
desdibujando el dolor
añejo en las almohadas.
Apuesto a tus manos
que rompieron el misterio
del frio y de la piel,
navegando en el sudor
que habita en los intentos.
A tus piernas y a tus brazos
carnivoras enredaderas
que aprisionan la sed
convertida en virtud.
A tu espalda y a tu pecho
extensas llanuras
que rescatan mi rostro
del cansancio galopado.
A la hora del amor
apuesto a tu mirada
espacio donde todo sueño inicia,
cuando se vuelve espejo
de la mujer que soy
si me tocas.
Apuesto a tus labios
que aprendieron el lenguaje
del hambre acompasado
que esta escrito
en mis silencios.
A tu cabello y a tu cuello
jardínes perfumados
que vuelven primavera
la rutina.
A tus muslos y a tu sexo
estampa febril
que asesina los fantasmas
en un grito amordazado.
A la hora del amor
apuesto a ti,
a cada rincón que te completa
festín para mis labios
destino de mi cuerpo
que una y otra vez,
dice tu nombre
a la hora de la vida.
que una y otras vez
se cuece entre mis manos
desdibujando el dolor
añejo en las almohadas.
Apuesto a tus manos
que rompieron el misterio
del frio y de la piel,
navegando en el sudor
que habita en los intentos.
A tus piernas y a tus brazos
carnivoras enredaderas
que aprisionan la sed
convertida en virtud.
A tu espalda y a tu pecho
extensas llanuras
que rescatan mi rostro
del cansancio galopado.
A la hora del amor
apuesto a tu mirada
espacio donde todo sueño inicia,
cuando se vuelve espejo
de la mujer que soy
si me tocas.
Apuesto a tus labios
que aprendieron el lenguaje
del hambre acompasado
que esta escrito
en mis silencios.
A tu cabello y a tu cuello
jardínes perfumados
que vuelven primavera
la rutina.
A tus muslos y a tu sexo
estampa febril
que asesina los fantasmas
en un grito amordazado.
A la hora del amor
apuesto a ti,
a cada rincón que te completa
festín para mis labios
destino de mi cuerpo
que una y otra vez,
dice tu nombre
a la hora de la vida.