Hoy quiero escribir...
Hoy me levante convencida de que tenÃa que postear algo nuevo. Llevo dÃas asÃ, proponiéndome que al salir de la oficina, llegarÃa a mi casa, y sentada frente a la pc escribirÃa. TrabajarÃa en mi novela o tirarÃa algunos versos, o tan sólo unos saluditos. Pero nada, ni una letra, ni siquiera la luz roja de encendido en la pc. ¿Qué me pasa carajo?, me repetà mil veces. Me excusaba diciendo que hace demasiado calor para ponerme a escribir en las tardes. Asi que todas las mañanas digo: “llego a la oficina y escribo”…y nada, ni una lÃnea….¿Y por qué tanto afán por escribir algo nuevo?...es que el 6 cumplo mis 28 años y no puedo recibirlos asi..no, este año ha tenido grandes cosas, y siempre digo que no me preocupa decir mi edad porque todos los años que he vivido los he exprimido, los he disfrutado hasta la última gota...
simplemente porque me enferma ver a diario mi post último…mi grito saturado a la vida..me enferma no porque no sea cierto, sino porque no es lo único que vivo…sino porque llevo esos muertos desde siempre y he caminado con ellos…llevo el desamor pegado a la piel, culpa de Corin Tellado o Cenicienta…llevo los medio proyectos sin terminar, las mil puertas abiertas…culpa de Paulo Coelho y sus caminos de guerreros…llevo resultados de todas mis lecturas de infancia…y siempre fue asÃ.
Cuando tenÃa siete años querÃa cambiar mi nombre por el de Heidi, y me enojaba con mi madre porque mi cuarto no tenÃa un orificio con vista las montañas…luego quise que un muñequito de plástico cobrara vida y fuera “el monstruo en el bolsillo” de aquel libro de 4º grado. Tuve un ataque de llanto cuando leà “Cuentos para chicos enamorados” y desde allà empecé a creer que el amor debÃa venir de la mano de todas esas mariposas en el estómago y galletas atragantadas en la garganta….con hombres que dicen “te amo” en mil versos y flores…con mujeres que dejan todo por un instante de paz en el abrazo.
¿Por qué no se me dio por Indiana Jones o Mil leguas de viaje submarino?....quizá todo serÃa distinto, quizás mi corazón solo serÃa un instrumento que bombea sangre y no una frágil pieza de cristalerÃa…
En estos dÃas un amigo me llamo preocupado, “no se te ocurra suicidarte” me decÃa…reà mucho, si supiera que mi suicidio es paso a paso, año a año…llega la feria, evento que amo, que sigo considerando la manifestación cultural mas eficaz y grandiosa de República Dominicana….pues si..llega la feria y enloquezco entre trabajo y fugas en medio de libros, estantes….y me saturo….compro todo lo que puedo, todo lo que permite el bolsillo…sumo y resto mil veces…. AsÃ…pasa la feria y me encuentro con la mesa de mi comedor llena de libros, nuevos y usados…porque compro de ambos…porque los libros usados me despiertan morbo, me gusta bucear en sus paginas, indagar en cualquier marca de lapicero, papelito olvidado…la otra historia, no la del libro, sino la de las manos que lo hojearon antes que yo….también compro nuevos…porque quiero escribir mi historia en ellos, quiero ser “la primera” cuando menos en sus páginas…en los libros nuevos siempre me siento virgen.
Sà mi suicidio es diario…cada vez que asomo a una nueva página…y voy dejando de lado a la mujer “madura y civilizada al modo del mundo”…dejo de comportarme y pensar como quieren que lo haga….y en ese espacio va muriendo la mujer que esperan que sea….para simplemente ser…y llorar o reÃr si me da la gana…sentir placer, miedo, sorpresa, angustia, rabia….todo…suicido a la mujer que dice “si señor” (porque asà lo manda el protocolo), para dejar salir a la mujer que lee filosofÃa y cree realmente que los cambios son posibles, que el hombre es algo más que una casualidad producto del choque de algunos planetas…
En estos dÃas ando con “Memorias de una Geisha”….uno de esos libros que muchos “literatos” consideran mercadológico…pero, ya les dije….cuando leo, suicido a la mujer que le importa lo que los demás piensan..y vive quién soy. Y en estos dÃas he vuelto a creer en el amor para toda la vida….y a pesar de haber visto nueve veces la pelÃcula y sorprenderme al ver que la novela ha cambiado el “final feliz de la pelÃcula”, sigo emocionándome cada vez que ella ve a su hombre…al hombre que ha buscado por siglos, por el que lo ha hecho todo, quién ha sido Fin para todos sus pasos…quién dará sentido a cada lágrima con una mirada…con tan sólo un beso….Ven…no aprendo, nuevamente estoy creyendo en las letras y en su mundo….es que…esta vida no puede ser esto que vivimos…esto que nos venden a diario…debe haber más, debe haber algo más…y a veces creo que esas letras me dan una palmada en la espalda confirmando que no estoy equivocada.
Cuando tenÃa siete años querÃa cambiar mi nombre por el de Heidi, y me enojaba con mi madre porque mi cuarto no tenÃa un orificio con vista las montañas…luego quise que un muñequito de plástico cobrara vida y fuera “el monstruo en el bolsillo” de aquel libro de 4º grado. Tuve un ataque de llanto cuando leà “Cuentos para chicos enamorados” y desde allà empecé a creer que el amor debÃa venir de la mano de todas esas mariposas en el estómago y galletas atragantadas en la garganta….con hombres que dicen “te amo” en mil versos y flores…con mujeres que dejan todo por un instante de paz en el abrazo.
¿Por qué no se me dio por Indiana Jones o Mil leguas de viaje submarino?....quizá todo serÃa distinto, quizás mi corazón solo serÃa un instrumento que bombea sangre y no una frágil pieza de cristalerÃa…
En estos dÃas un amigo me llamo preocupado, “no se te ocurra suicidarte” me decÃa…reà mucho, si supiera que mi suicidio es paso a paso, año a año…llega la feria, evento que amo, que sigo considerando la manifestación cultural mas eficaz y grandiosa de República Dominicana….pues si..llega la feria y enloquezco entre trabajo y fugas en medio de libros, estantes….y me saturo….compro todo lo que puedo, todo lo que permite el bolsillo…sumo y resto mil veces…. AsÃ…pasa la feria y me encuentro con la mesa de mi comedor llena de libros, nuevos y usados…porque compro de ambos…porque los libros usados me despiertan morbo, me gusta bucear en sus paginas, indagar en cualquier marca de lapicero, papelito olvidado…la otra historia, no la del libro, sino la de las manos que lo hojearon antes que yo….también compro nuevos…porque quiero escribir mi historia en ellos, quiero ser “la primera” cuando menos en sus páginas…en los libros nuevos siempre me siento virgen.
Sà mi suicidio es diario…cada vez que asomo a una nueva página…y voy dejando de lado a la mujer “madura y civilizada al modo del mundo”…dejo de comportarme y pensar como quieren que lo haga….y en ese espacio va muriendo la mujer que esperan que sea….para simplemente ser…y llorar o reÃr si me da la gana…sentir placer, miedo, sorpresa, angustia, rabia….todo…suicido a la mujer que dice “si señor” (porque asà lo manda el protocolo), para dejar salir a la mujer que lee filosofÃa y cree realmente que los cambios son posibles, que el hombre es algo más que una casualidad producto del choque de algunos planetas…
En estos dÃas ando con “Memorias de una Geisha”….uno de esos libros que muchos “literatos” consideran mercadológico…pero, ya les dije….cuando leo, suicido a la mujer que le importa lo que los demás piensan..y vive quién soy. Y en estos dÃas he vuelto a creer en el amor para toda la vida….y a pesar de haber visto nueve veces la pelÃcula y sorprenderme al ver que la novela ha cambiado el “final feliz de la pelÃcula”, sigo emocionándome cada vez que ella ve a su hombre…al hombre que ha buscado por siglos, por el que lo ha hecho todo, quién ha sido Fin para todos sus pasos…quién dará sentido a cada lágrima con una mirada…con tan sólo un beso….Ven…no aprendo, nuevamente estoy creyendo en las letras y en su mundo….es que…esta vida no puede ser esto que vivimos…esto que nos venden a diario…debe haber más, debe haber algo más…y a veces creo que esas letras me dan una palmada en la espalda confirmando que no estoy equivocada.
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