Foto del día: Alejandra, siempre Alejandra...
Bebió un poco de aire para musitar un poema que la
atragantaba. Era “la rueda del hambriento” de César Vallejo. Su ser se revestía
de lágrimas mientras recitaba a su amado poeta triste. Lo adoraba. Ni ella
misma sabía cuán grande era su pasión por este hombre terrible y sufrido.
“y ya no tengo nada / esto es horrendo”
Los últimos versos se pegaban a sus labios, temerosos de
salir al exterior, al aire indiferente del mundo. Los acarició emocionada. Los
queridos versos se apretujaban en su alma y le rogaban amor, cuidado y, ¡sobre
todo!, nada de contaminaciones viles.
Diarios, Alejandra Pizarnik