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Esta mañana, mientras hacia fila en el banco para pagar la factura de la luz, vi en el edificio de al lado (Embajada de Argentina), mi bandera, la albiceleste ondeando en lo alto....y no pude evitar el recuerdo...
Otra vez me vi formando fila y tomando distancia el primer día de clases, con mi delantal blanco, blanquisimo, con tanto apresto que lastimaba el cuello..."abrochado atrás como lo usan las nenas"; decía mi mamá...el saludo a la bandera...y el deseo inmenso en la mirada de todos los padres de vernos allí, en el espacio reservado a los mejores, los abanderados. Llegó séptimo, y le dí ese gusto a mi madre, siendo primer escolta, segundo y abanderada...no olvidaré jamás el orgullo que ese día sentía: "esa es mi hija"....
Hoy veo ondear mi bandera, y no está mi madre para recordarme el día en que tuve el honor de elevarla a sonar el Himno Nacional...tampoco esta mi Patria debajo de mis pies...y pienso en las los biscochitos del domingo, el mate lavado de los amigos....pienso en el Fenret con cola de los partidos de Voley en la Frater...en la esquina de Navarro...en las pizzas a tres pesos...y en lo grande que están todos los que amo...
Mi bandera danza en lo alto del cielo dominicano y yo dejo ir los rostros infantiles de mis hermanos...para dar la bienvenida a los retoños nuevos...
y dejo ir el Ring Raje y los conciertos a la Chola....
y dejo ir a la niña que corría las hojas secas del otoño...para dar espacio a esta mujer que a lo lejos sigue abrazando su Patria.