Confesiones
A ti, siempre a ti
El hombre que amo ha dejado de amarme…
No sé si fue por mis silencios o mis ruidos,
porque a veces parezco una niña que dibuja mariposas
y otras veces
tan sólo soy una mujer gastada.
El hombre que amo ha dejado de amarme…
No se si fue por mis pasiones o mis frialdades,
porque a veces consumo en palabras los instantes
y otras veces
tan sólo aguardo la melodÃa de la noche.
¿Por qué no me ve?...
¿Por qué no encuentra paz en mi regazo?...
Quizá crea que aún no he desandado suficientes atardeceres…
Es que él ignora tantas cosas…
No le dije nunca
que hay suficientes nombres muertos en mi alforja…
suficientes cicatrices que se han acomodado en mi almohada…
que mi cuerpo fue festÃn de los cuchillos…
que mis labios desangraron una madrugada.
No sabe
Que mi vientre nació una tarde entre sus manos…
Que ha sembrado margaritas…
Que ha despertado el huerto triste…
Que él es todo…
él ya no me ama…
o tal vez nunca me amo…
Y ahora olvide como se ama el mar,
como se dibuja la primavera en palabras…
Como se atan las promesas en un barrilete…
Como se hace un banquete del silencio…
Como se llena la vida sin su nombre.
No sé si fue por mis silencios o mis ruidos,
porque a veces parezco una niña que dibuja mariposas
y otras veces
tan sólo soy una mujer gastada.
El hombre que amo ha dejado de amarme…
No se si fue por mis pasiones o mis frialdades,
porque a veces consumo en palabras los instantes
y otras veces
tan sólo aguardo la melodÃa de la noche.
¿Por qué no me ve?...
¿Por qué no encuentra paz en mi regazo?...
Quizá crea que aún no he desandado suficientes atardeceres…
Es que él ignora tantas cosas…
No le dije nunca
que hay suficientes nombres muertos en mi alforja…
suficientes cicatrices que se han acomodado en mi almohada…
que mi cuerpo fue festÃn de los cuchillos…
que mis labios desangraron una madrugada.
No sabe
Que mi vientre nació una tarde entre sus manos…
Que ha sembrado margaritas…
Que ha despertado el huerto triste…
Que él es todo…
él ya no me ama…
o tal vez nunca me amo…
Y ahora olvide como se ama el mar,
como se dibuja la primavera en palabras…
Como se atan las promesas en un barrilete…
Como se hace un banquete del silencio…
Como se llena la vida sin su nombre.
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