TRES AÑOS SIN MI MADRE
Han pasado tres años, tres años de silencios y búsquedas…tres años de no entender. Estaba convencida de que el tiempo se ocuparÃa de sanar la herida, de llenar de “conformidad” mis dÃas, pero eso no ocurrió y comienzo a pensar que jamás ocurrirá, que cada mañana despertaré sabiendo tu ausencia…que en cada amor o desamor buscaré tu abrazo y seguiré creyendo que sólo tus labios tienen el poder de sanar.
Mamá, mamá…hace tanto que no digo esa palabra, no llegue a gastarla cuando la vida me arrebato el derecho a darle sonido…mamá, mamá…contigo se han ido tantas cosas, tantos sueños…
Hoy se cumplen tres años de aquel momento en que en esta Isla sonó el teléfono, y en lugar de la alegrÃa de las voces lejanas y amadas…llego la noticia de que debÃa comenzar una carrera hacÃa ti…creà que vencerÃa la muerte, creà que mi cariño y las mil promesas sueltas en todo el viaje ablandarÃan el corazón de Dios. Pero ganó la muerte, y ni siquiera el calor de tu cuerpo supo esperarme. No. Al llegar a tu lado, solo me recibió una caja frÃa en el cual dormÃa un cadáver al que mis hermanos llamaban madre.
Siempre que iba a un velatorio, al mirar el cuerpo decÃa expresiones como “esta igualito, parece que duerme”…pero esta vez, esta vez al ver tu nombre en las coronas, entendà que una vez que el calor del cuerpo se disipa, ya nada vuelve a ser igual. Podrá ser igual para aquellos que desfilan sus condolencias, que solo han tenido contacto con la imagen de mujer que eras..pero no para mi, no para mis hermanos, que hemos sabido del olor de tu regazo, de la fuerza sonora de tu risa, de la eternidad reflejada en tu mirada. No para nosotros, que caminábamos tus sueños, que corrÃamos hacia ti cuando en el cuaderno nos estampaban una buena nota…que veÃamos en una flor el regalo perfecto para tu sonrisa….No mamá, ya nada es igual…tu cuerpo se volvió algo inmóvil y frÃo..las fotos van tomando el color amarillo y la mente nos traiciona borrando algunos recuerdos. Y ya no lucho con la muerte sino con el sentido de la vida y los sueños, que a veces se sienten tentados de dormir a tu lado.
Mamá…busco parecerme a ti porque la vida no me dio el tiempo de ser la mujer que esperabas. Se me acabaron tus sueños y ya no se que perseguir, ya no se que metas alcanzar para convocar tu alegrÃa…¿Cómo encontrarle sentido al camino si no puedo mostrártelo?.
Hoy se cumplen tres años y te necesito…hoy se cumplen tres años y sigo estando sola.
Mamá, mamá…hace tanto que no digo esa palabra, no llegue a gastarla cuando la vida me arrebato el derecho a darle sonido…mamá, mamá…contigo se han ido tantas cosas, tantos sueños…
Hoy se cumplen tres años de aquel momento en que en esta Isla sonó el teléfono, y en lugar de la alegrÃa de las voces lejanas y amadas…llego la noticia de que debÃa comenzar una carrera hacÃa ti…creà que vencerÃa la muerte, creà que mi cariño y las mil promesas sueltas en todo el viaje ablandarÃan el corazón de Dios. Pero ganó la muerte, y ni siquiera el calor de tu cuerpo supo esperarme. No. Al llegar a tu lado, solo me recibió una caja frÃa en el cual dormÃa un cadáver al que mis hermanos llamaban madre.
Siempre que iba a un velatorio, al mirar el cuerpo decÃa expresiones como “esta igualito, parece que duerme”…pero esta vez, esta vez al ver tu nombre en las coronas, entendà que una vez que el calor del cuerpo se disipa, ya nada vuelve a ser igual. Podrá ser igual para aquellos que desfilan sus condolencias, que solo han tenido contacto con la imagen de mujer que eras..pero no para mi, no para mis hermanos, que hemos sabido del olor de tu regazo, de la fuerza sonora de tu risa, de la eternidad reflejada en tu mirada. No para nosotros, que caminábamos tus sueños, que corrÃamos hacia ti cuando en el cuaderno nos estampaban una buena nota…que veÃamos en una flor el regalo perfecto para tu sonrisa….No mamá, ya nada es igual…tu cuerpo se volvió algo inmóvil y frÃo..las fotos van tomando el color amarillo y la mente nos traiciona borrando algunos recuerdos. Y ya no lucho con la muerte sino con el sentido de la vida y los sueños, que a veces se sienten tentados de dormir a tu lado.
Mamá…busco parecerme a ti porque la vida no me dio el tiempo de ser la mujer que esperabas. Se me acabaron tus sueños y ya no se que perseguir, ya no se que metas alcanzar para convocar tu alegrÃa…¿Cómo encontrarle sentido al camino si no puedo mostrártelo?.
Hoy se cumplen tres años y te necesito…hoy se cumplen tres años y sigo estando sola.