Foto del día: Del Dios desconocido les vengo a hablar

El último día en Cuba, me escapé junto a Lizzy a la Vieja Habana, a buscar una estatua de la Madre Teresa, que recuerda su oración en ese mismo espacio. Recuerdo que hace tres años fue todo una aventura encontrarla, pues estaba en un jardín descuidado, en el cual ingresar implicaba el acto titánico de convencer al guardia que estaba en la puerta de lo que fue un monasterio, y que comunicaba a ese jardín por dentro.
Cuando le conté a Lizzy, me preguntó: "la encontrarías de nuevo?"...
-"Claro"- le dije. Y allí nos fuimos.
Tomamos una "moto-huevo" y llegamos al parque de las palomas. Enorme fue mi sorpresa al ver una puerta directa al jardín, abierta. Entramos, todo cuidado, lleno de artes plásticas, algunas tumbas de artistas y allí, en un rincón, en posición de orante, la Madre Teresa. Hicimos fotos, nos maravillamos con todo el entorno del jardín, al caminar en él, encontramos una Iglesia Ortodoxa Griega, empujo la puerta y me deslumbre "¡VENNNNN!" le dije a Lizzy, y allí entramos.
El incienso, la luz tenue, las paredes elaboradas, la voz de los monjes entonando las letanías...todo estaba lleno de un misterio dulce, sagrado, un misterio que me sabía a Dios.
Allí, observaba como niña curiosa, ignorando la división de hombres y mujeres, me pasé al bando de los hombres porque había mejor vista para la foto...pero al ver que hasta los cantores me miraban, me volví a mi sitio y guardé la cámara...
No entendía nada de lo que allí ocurría, pero me sentí una en esa oración de amor al Padre, que es Uno.