Hasta cuando caminaremos este simulacro
donde jugamos a redimirnos?...
No es Dios quien nos castiga
sino nosotros en este afán de pagar cuentas vencidas.

Ya no sé si queda mucho antes de que muera el huerto
Por eso esta mi voz en todas tus esquinas…
Por eso acelero la rosa sin esperar la primavera…
Por eso camino desnuda hacia tu puerta…
Y dejo las letras de mi nombre a un lado de la acera,
Sin importarme cuanto de ellas me pertenece…
Sin siquiera mirar hacia atrás para despedir mis fantasmas…

Porque tengo miedo de no volver a mirarte…
Porque tengo miedo de que vuelva a hacer frio...

Por eso
Y porque tocas mi puerta cada vez que sonríes.